
Hahn nació en Venezuela, siendo el menor de doce hermanos, hijo de madre de origen vasco y

Fue un artista enormemente versátil. Además de su faceta de músico y pianista llegó a cantar como barítono (se dice que con una voz más que notable). Se sentaba al piano en las reuniones sociales a las que acudía en los salones burgueses del París de finales del XIX, y podía pasarse veladas enteras cantando de memoria canción tras canción, tanto suyas como ajenas (o sea, el clásico plasta de la guitarra de toda reunión que se precie, pero con piano y en plena belle époque).
Aquí podemos escuchar al propio Reynaldo tocando el piano y cantando “Aimons-nous”, una mélodie de Gounod sobre un poema de Jules Barbier:
Fue también director de orquesta, especializado en Mozart, consiguiendo su mayor éxito en este campo dirigiendo a la Orquesta de la Ópera de Viena

Reynaldo Hahn finalizó su carrera profesional como director de la Ópera de Paris, cargo para el que fue nombrado tras regresar a la capital francesa al finalizar la II Guerra Mundial.
Pese a su importante producción musical, que abarca prácticamente todos

Hoy traigo aquí algunos ejemplos que permitan apreciar la sensibilidad y exquisitez de sus trabajos.
En primer lugar vamos a escuchar una de sus más celebres composiciones, que fue también una de sus primeras obras, se trata de "Si mes vers avaient des ailes", una mélodie con texto de Victor Hugo, que fue compuesta por Hahn cuando contaba 13 años de edad y que dedicó a su hermana Marie. Vamos a escucharla en la voz de la mezzosoprano norteamericana Susan Graham, acompañada al piano por Roger Vignoles:
video de xavisuescun
vers votre jardin si beau,
si mes vers avaient des ailes,
des ailes comme l'oiseau.
Ils voleraient, étincelles,
vers votre foyer qui rit,
si mes vers avaient des ailes,
des ailes comme l'esprit.
Près de vous, purs et fidèles,
ils accourraient, nuit et jour,
si mes vers avaient des ailes,
ses ailes comme l'amour!
Mis versos huirían dulces y frágiles,
sobre tu hermoso jardín,
si mis versos tuvieran alas,
alas como el pájaro.
Volarían, fulgurantes,
hacia tu alma que ríe,
si mis versos tuvieran alas,
alas como el espíritu.
Cerca de ti, puros y fieles,
acudirían, noche y día,
si mis versos tuvieran alas,
alas como el amor.
A continuación podemos escuchar a la gran soprano alemana Lotte Lehmann, en una grabación de 1949, acompañada al piano por Paul Ulanowsky, interpretando “L’Énamourée”, compuesta en la primavera de 1891 sobre un poema de Théodore de Banville:
video de ceph77
Seguidamente escuchamos al tenor canadiense Pierre Boutet, cantando“Paysage", una obra compuesta por Hahn en 1892 sobre un poema de André Theuriet:
video de lesbonnesoreilles
Ahora es la contralto canadiense Marie Nicole Lemieux quien interpreta “L’heure exquise”, una preciosa mélodie, que pertenece al ciclo de 7 canciones titulado “Chansons grises”, basada en un poema de Paul Verlaine, de quien se cuenta que cuando oyó la canción se emocionó tanto que llegó a llorar:
Para finalizar, escuchamos de nuevo a Susan Graham, acompañada de Roger Vignoles al piano, en la que posiblemente es la composición más conocida de Reynaldo Hahn, “A Chloris”, compuesta en 1916 sobre un poema de Téophile de Viau, con un acompañamiento de claros aires barrocos que se dice fue un particular homenaje a la música de J.S.Bach:
video de xavisuescun
S'il est vrai, Chloris, que tu m'aimes,
(mais j'entends que tu m'aimes bien,)
je ne crois pas que les rois mêmes
aient un bonheur pareil au mien.
Que la mort serait importune
de venir changer ma fortune
pour la félicité des cieux!
Tout ce qu'on dit de l'ambroisie
ne touche point ma fantaisie
au prix des grâces de tes yeux.
Si es verdad, Chloris, que me amas,
y he oído, que bien me quieres,
no creo que ni los propios reyes
posean una felicidad semejante a la mía.
La muerte sería inoportuna
si viniera a cambiar mi fortuna
por la felicidad de los cielos.
Todo cuanto dicen de la ambrosía
no impresiona a mi fantasía
ante la recompensa de tu mirada.