“Mujer de azul leyendo una carta” (1663/1664) – Johannes Vermeer – Rijksmuseum
Hace ya bastante tiempo que no visita el blog la mélodie, y las buenas costumbres no se deben perder nunca, sobre todo en estos tiempos que vivimos tan llenos de sobresaltos económicos y medioambientales, en los que siempre es de agradecer un paréntesis musical que pueda aportarnos unos fugaces momentos de paz.
De Reynaldo Hahn (1874-1947) ya he escrito en alguna ocasión. El compositor de origen venezolano está considerado hoy en día, con toda justicia, uno de los más reputados autores de mélodies, género que comenzó a cultivar siendo apenas un adolescente, convirtiéndose en una figura habitual en las reuniones de los salones parisinos de finales del siglo XIX y principios del XX, llegando a componer más de un centenar de este tipo de obras.
En 1955, ya fallecido Hahn, los herederos del compositor hicieron llegar a la prestigiosa editorial musical Éditions Salabert nueve manuscritos originales inéditos, que se publicaron agrupados bajo el título “Neuf mélodies retrouvées” (Nueve canciones reencontradas). La selección no parece guardar ningún criterio y entre estas nueve piezas encontramos textos de diferentes autores, entre ellos de Guillot de Saix (1885-1964), un dramaturgo francés muy popular por sus adaptaciones teatrales de novelas de autores universales clásicos, y con un merecido prestigio por sus traducciones al francés de las obras de Oscar Wilde.
Precisamente una de esas traducciones fue el año pasado objeto de una curiosa polémica en Inglaterra, al estrenarse en el King’s Head Theatre de Londres (el teatro-pub del que ya escribí en otra ocasión, donde representan óperas y obras de teatro) una presunta creación inédita de Wilde titulada “Constance”, traducida por Guillot de Saix y cuya autenticidad se han empeñado en negar los herederos del escritor británico, quienes sostienen que fue obra del traductor francés a partir de algunas notas de Wilde.
Pero bueno, vamos a la música, porque yo realmente lo que quería traer hoy al blog es la primera de las canciones de la colección “Neuf mélodies retrouvées”. Se trata de “Je me souviens” (Yo recuerdo), también conocida como “Un soir, au reçu d'une lettre bleue” (Una tarde, al recibir una carta azul). Se dice que esa “carta azul” podría hacer referencia a un telegrama conteniendo la noticia de la muerte de un amante, que remueve entonces todos los recuerdos de los momentos pasados.
La versión que he elegido está protagonizada por la mezzosoprano norteamericana Susan Graham, una especialista en este tipo de repertorio, que aporta toda su fuerza expresiva, con un fraseo sentido y evocador y una línea melódica impecable, en esta interpretación en la que está acompañada por el pianista Roger Vignoles:
video de MrRobuso
video de MrRobuso
Este cd de Susan Graham es uno de mis preferidos y has sabido -como siemore- ilustrarlo muy bien con este Vermeer isuelto en sus azules.
ResponderEliminarGracias y saludos, Atticus!
Bellísima mélodie como casi todas las de este venozolano-francés de origen también vasco. ¡Hay que ver lo que son las modas musicales! ¡Cuántos años ha estado casi en el olvido! Faure eclipsaba su genio, pero ahora tienen espacio cada uno de ellos. Hahn creaba una perfecta simbiosis entre texto y escritura musical logrando crear un ambiente de auténtica poesía...
ResponderEliminarGlòria: No sé por qué sospechaba que te iba a gustar... Gran CD el de Graham cantando Hahn.
ResponderEliminarOlave: Lo has explicado perfectamente. Faure y Hahn nos dan dos visiones distintas de la mélodie, pero totalmente compatibles.
Muchísimas gracias, por ser la Fuente donde beber conocimientos tan bellos
ResponderEliminarGracias a ti, mp, por tu visita y por tu amable comentario.
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